Deporte y Suelo Pélvico

Es lógico que asociemos el deporte a un estado de salud óptimo y nos parece raro que el deporte pueda provocar disfunciones perineales, pero es cierto que no siempre hacen la pareja ideal.

Como ya he dicho en otras entradas de mi blog, no se pone en duda que el deporte sea bueno, ya que realizar ejercicio físico de manera regular y controlada es más que recomendable. Aumenta el rendimiento cardiovascular, aumenta nuestro tono y fuerza muscular, mejora nuestro estado de ánimo eliminando el estrés, controla nuestro peso de manera eficaz, etc.
Pero también es verdad que algunas actividades deportivas pueden dañar o perjudicar nuestro suelo pélvico.

Como ya sabréis el suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos situado en la parte inferior de la pelvis. Entre sus funciones principales encontramos la función de sostener la vejiga, el útero y el recto dentro de la cavidad pélvica, la función de continencia tanto a nivel urinario como fecal, la función sexual y la función reproductiva.

Algunos deportes someten a nuestro periné a diferentes presiones mantenidas o de manera puntual pero intensas, provocando disfunciones perineales como incontinencia urinaria de esfuerzo o el prolapso de vísceras pélvicas.

Y NO, esto no tiene nada que ver con haber sido madre o no, todas las mujeres y hombres que no tienen una buena salud pélvica pueden tener dichas disfunciones.

¿Por qué el deporte puede provocar incontinencia urinaria?

La incontinencia urinaria, como ya he dicho en alguno de mis anteriores post, afecta al 40% de la población femenina de nuestro país.

Es cierto que dicha disfunción suele permanecer oculta, ya que muchas mujeres lo asocian a la edad y los partos, pero también es verdad que la incontinencia urinaria es más frecuente en mujeres que han sido madres o con menopausia pero NO ES NORMAL. Ninguna mujer por el hecho de ser mayor o haber sido madre debería tener incontinencia.

Mucha gente piensa que no tiene tratamiento y que debería resignarse a usar compresas absorbentes, pasar por quirófano o tomar medicamentos. Pero también es verdad que en los últimos años más ginecólogos y urólogos derivan al servicio de fisioterapia, ya que el suelo pélvico es un conjunto de músculos y es nuestra competencia reeducarlos.

Pero hoy nos vamos a centrar en la mujer deportista como factor de riesgo, descartando a aquellas que han sido madres, ya que ser madre seria otro factor de riesgo más aumentando la probabilidad de sufrir incontinencia.

Photo by Frans Van Heerden on Pexels.com

Por lo tanto ¿en qué nos basamos para decir que el deporte puede ser perjudicial para nuestro suelo pélvico?

Pues nos basamos principalmente en el aumento de la presión intraabdominal. Como ya he dicho en otras publicaciones nuestro suelo pélvico está íntimamente relacionado con nuestro abdomen, diafragma respiratorio y musculatura dorsolumbar.

Los deportes de impacto como correr, baloncesto, aerobic, gimnasia rítmica o deportiva, etc… o los deportes de levantamiento de peso como la halterofilia, el crossfit, etc… provocan un aumento de presión en la cavidad abdominal. En el caso del running el impacto que se produce contra el suelo de manera repetida supone el triple del peso corporal de la deportista.

Cuando hay un aumento de presión dentro de la cavidad abdominal el suelo pélvico se contrae de manera refleja para contrarrestar dicho aumento de presión, pero esto no significa que lo estemos tonificando, ya que el periné es fácilmente fatigable, si lo sometemos a mucha presión y con ello a un exceso de trabajo se acabara agotando y esta contracción refleja desaparecerá provocando así un fallo en el sistema de sostén visceral y de continencia pudiendo aparecer diferentes disfunciones pélvicas como la incontinencia urinaria de esfuerzo, los prolapsos genitales y la hipertonía.

A todo esto hay que añadir que si no tenemos una faja abdominal competente aumentaremos el riesgo de llevar dichas presiones hacia el suelo pélvico y no hacia el sacro que esta preparado para soportarlas.

Por lo tanto algunas prácticas deportivas fomentan más que otras el riesgo de padecer incontinencia urinaria, prolapso pélvico o hipertonía. Algunos deportes como el atletismo, salto de trampolín, gimnasia deportiva, voleibol y todos aquellos donde haya saltos de manera repetida (running, tenis, pádel, etc.) solicitan de manera repetida al periné y a la musculatura abdominal. En muchas ocasiones tonificamos el abdomen realizando contracciones repetidas que aumentaran la presión hacía el periné y si ya se encuentra debilitado acabara fallando y así comenzarán las pérdidas de orina.

¿Qué deportes se consideran de riesgo?

  • Atletismo
  • Gimnasia deportiva
  • Baloncesto
  • Voleibol
  • Balonmano
  • Fitness
  • Equitación
  • Halterofilia
  • Crossfit
  • Salto de trampolín

Otros como esquiar, patinar, tenis, pádel, trotar, se consideran de riesgo pero en menor medida que los anteriores.

Deportes seguros

Para denominar a un deporte como «seguro» primero debemos ver que no haya una solicitud de los rectos del abdomen (tableta de chocolate) de manera constante y que el impacto se reduzca a la mínima expresión. Todos aquellos deportes donde realicemos una flexión de tronco constante se considerarán de alto riesgo.

Por lo tanto aquellos deportes considerados seguros, serán aquellos en los que trabajemos con el transverso del abdomen (faja natural del abdomen) y por lo tanto con su agonista el suelo pélvico.

  • Pilates
  • yoga
  • Natación
  • Entrenamiento funcional

Como iremos contando en próximas publicaciones algunas posturas tanto de pilates como de yoga puedes considerarse de riesgo en el caso de padecer incontinencia o prolapso y por lo tanto deberán modificarse.

¿Cómo tonificar nuestro Suelo Pélvico?

Después de todo lo comentado anteriormente, ¿esto significa que debo dejar de hacer deportes de impacto?

La respuesta es NO, lo más importante es que no nos olvidemos de nuestro periné y hagamos ejercicios que equilibren la balanza eliminando presiones dentro de nuestra cavidad abdominal.

Es muy importante que tonifiques tu suelo pélvico de manera específica como por ejemplo con ejercicios de contracción-relajación o los famosos ejercicios de Kegel, también puedes realizar ejercicios activos del transverso del abdomen (que trabaja en sinergia con el periné) como planchas abdominales, ejercicios en inestabilidad, gimnasia abdominal hipopresiva para equilibrar las presiones directas al suelo pélvico, etc.

¿Qué hago si ya tengo alguna disfunción pélvica?

Lo primero que debes hacer es acudir a tu médico (ginecólogo o urólogo) a realizarte una revisión completa. Una vez tengamos el diagnóstico médico descartando patologías orgánicas ponte en contacto con un fisioterapeuta especializado en uroginecología.

El fisioterapeuta te realizara una valoración exhaustiva que consistirá en un cuestionario para saber por qué puedes tener dicha disfunción y un examen corporal donde te evaluara la postura, el diafragma, el abdomen y un examen tanto visual como manual de tu zona genital donde valorara el estado de tu suelo pélvico.

Una vez tengamos el diagnostico de fisioterapia comenzaremos con el tratamiento para fortalecer el periné con diferentes técnicas como la electroestimulación superficial o intracavitaria, el biofeedback, ejercicios domiciliarios, método 5p, etc.

Por lo tanto si eres deportista, no has sido madre y tienes incontinencia urinaria, hipertonía muscular, prolapso de vísceras pélvicas u otras disfunciones perineales no lo dudes y ponte en contacto con un fisioterapeuta especializado.

search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close